A finales de enero todavía nos cuesta olvidar el roscón de este año, que salió sabrosísimo. Aquí está la receta para poder festejar con este postre no sólo la llegada de los Reyes Magos, sino la llegada de primavera (sin Reyes), de verano (sin Magos) o de cualquier otro acontecimiento.
Son tres pasos principales para hacer este rico pan.
Primero: preparar la masa de levadura y hornearla. - Ingredientes para la masa: 2 tazas (de 250 ml) de harina, 2 cucharadas de azúcar blanco, 2 cucharadas de mantequilla derretida, 2 huevos, 10 g de levadura fresca, 1/4 cucharadita de sal (approx. 4 g), 1/4 de taza (de 250 ml) de leche templada, ralladura y zumo de 1 limón, 2 cucharadas de agua de azahar.
- Mezclar la leche, la levadura y la mitad de harina para obtener una masa fermentada bastante viscosa. Cubrir el cuenco con la masa con un paño y dejar en la nevera 3 horas. Al cabo de este tiempo la masa doblará su tamaño. También se puede dejar la masa en la cocina, tapado el cuenco con un paño, para una hora.
- La masa fermenta en ambos casos, yo prefiero fermentarla en la nevera, porque después de hornear, los orificios dentro de la masa son pequeños e iguales, no hay huecos grandes. Cuando haya terminado el proceso de fermentación, se añaden a la masa los huevos, la sal, el azúcar, el agua de azahar y zumo de limón y la harina.
- Se amasa todo hasta obtener una bola, se añade la mantequilla derretida, se sigue amasando hasta que la masa deje de pegarse a las manos. Para obtener la forma tan típica del roscón se hace un orificio en el centro de la bola y la masa se estira hacia los lados hasta obtener un anillo, que quepa en la bandeja del horno. Para mantener la forma del roscón, yo pongo un molde pequeño para las tartas dentro del orificio. Previamente forro este molde con una tira de papel del horno por fuera, para poder sacarlo sin problemas después de hornear.
- Hecho el roscón, se coloca encima de la bandeja del horno forrada con papel para el horno. Se deja a fermentar otra vez durante una hora. Acabada la segunda fermentación, se hornea en el horno previamente calentado a 220 grados durante 25-30 minutos. Al acabar el tiempo hay que pinchar el roscón con un palito de madera para ver si está hecho. Si hace falta se hornea más tiempo. Se saca el roscón y se enfría para poder seguir a la segunda etapa.
Segundo: relleno
- Se prepara un almíbar (mezclar 4 cucharadas de azúcar con 6 cucharadas de agua, calentar la preparación hasta que se disuelva el azúcar, quitar del fuego, enfriar, añadir una cuchara del agua de azahar) y se monta 250 ml de nata con 2 cucharadas de azúcar glas. Se divide el roscón en dos, en horizontal. Se impregna con el almíbar cada capa, se reparte la nata montada sobre la capa de abajo, se cubre con la otra capa, y nos queda solo adornar el roscón.Y en este punto modificamos la receta, porque preferimos el chocolate blanco a la fruta escarchada. Entonces, la tercera y última etapa.
- Para la cobertura de chocolate blanco hace falta 300 g de chocolate blanco y 150 ml de nata. Derretir el chocolate hecho trocitos a fuego lento, añadir la nata al chocolate, mezclar los ingredientes hasta obtener la masa homogénea. Si persisten grumos, se cuela la preparación por el colador. Se reparte la cobertura de chocolate por la capa de encima y añadir la almendra tostada y troceada (o fileteada). Enfriar un poco en la nevera y ¡a comer!
Aquí está el resultado:
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