- 2 cebollas medianas junto con 4 o 5 dientes de ajo picados.
- 2 pimientos medianos o un pimiento grande.
- 1 calabacín.
- 4 kg. de tomate.
Mientras se fríen y se empiezan a cocer los ingredientes echamos 1/2 cucharadita de sal, 1 avecrem desmenuzado y 2 cucharadas de azúcar. El azúcar se puede omitir si los tomates son dulces de por sí.
Se dejan cocer todos los ingredientes durante 2 horas a potencia de fuego de 1.5 o 2. Daremos vueltas a la mezcla de vez en cuando con una paleta.
Cuando ha pasado el tiempo de cocción dejamos que se enfríe un poco la mezcla, y la pasamos por un pasapurés o maquina de picar.
La primera fase está resuelta y hemos obtenido dos recipientes con nuestra salsa. Puede, como en este caso, que nuestra salsa sea demasiado líquida. Resolvemos el inconveniente haciendo pasar toda la salsa poco a poco por un colador y aplastando con una cuchara. Así separamos la salsa más líquida de la más espesa en dos cazuelas. Hacemos pasar la salsa más líquida, poco a poco por la sartén que ponemos a máxima potencia, removiendo para que no se queme. El agua de la sartén se evapora y la salsa que queda se va mezclando con la más espesa, que antes separamos.
Así nos queda nuestra salsa definitiva.
Ahora llega el proceso de consevar nuestra salsa de tomate. Para lo que disponemos de unos frascos vacíos de vidrio, de conservas diferentes que guardamos tiempo atrás. Estos junto con sus tapas correspondientes se ponen a hervir en una cazuela para esterilizarlos durante 25 minutos cociendo. Es recomendable que sean de la misma altura o altura similar. Realizado este paso, ya podemos sacar los frascos de la cazuela y a continuación llenamos con nuestra salsa de tomate. En la parte superior de nuestra salsa dentro de los recipientes colocamos una hoja de albahaca, que dará más sabor aún a esta, cuando nos dispongamos a comer la salsa tiempo después.
El último paso es sencillo, y solamente, después de rellenar los recipientes de vidrio con la salsa, haber puesto una hoja de albahaca arriba y cerrar correctamente con las tapas correspondientes volvemos a cocer los frascos 25 minutos desde que empieza a hervir. El agua debe llegar casi al borde superior de las tapas.
Cuando ya han cocido 25 minutos apagamos el fuego y esperamos que se enfríe el agua 5 o 10 minutos. Sacamos los frascos con cuidado y colocamos boca abajo, como en la foto. Esperaremos un tiempo hasta que se enfríen. Observamos si debajo de la tapa hay manchas del tomate, si no es así, nuestra salsa de tomate se conservará adecuadamente.
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