27 de octubre de 2014

OCTUBRE EN EL HUERTO

Para comenzar el nuevo mes y ya que el clima empeora, se puede hacer algún trabajo en casa y sin olvidar nuestros cultivos. Para adelantar trabajo he realizado un dibujo tomando un rectángulo como superficie del huerto. Las zonas delimitadas por colores corresponde a una misma familia de plantas.
 El primer año alguna de las plantas de A las pondremos en la zona delimitada por verde. Las verduras de B en la zona roja. Las hortalizas de C en la zona azul. Y las hortalizas de D en la zona amarilla.
El segundo año ponemos B en la zona verde, C en la roja, D en la azul y A en la amarilla.
El tercer año  cambiamos BxC, CxD, DxA y AxB.
El cuarto año cambiamos CxD, DxA, AxB y BxC.
Después del cuarto año regresamos al inicio del ciclo. Esto lo hacemos para evitar enfermedades en nuestras plantas y que el terreno se agote de nutrientes.


Los cogollos del semillero siguen creciendo por lo que he tenido que trasplantar algunas plantitas al terreno.El trasplante se realiza sin cepellón y se corta una pequeña parte en  las hojas, en la zona superior.
Para dar más nutrientes y mantener la humedad he dispuesto un acolchado de césped cortado en la base de los cogollos.


El mes actual marca el final de la recogida de la mayoría  de de los frutos que aún quedan en nuestro huerto, y el trabajo a realizar en el decae notablemente. Al ser el trabajo físico mucho menor, hemos aprovechado el tiempo para visitar alguna feria de productos ecológicos, donde podemos abastecernos de semillas o 
aprender algo más, de los diferentes estands que se presentan. En este caso la feria fué en Zamora.


Otra feria más, pero a nivel local, que  visitamos fué la de Cabañas de Polendos (Segovia). Fue un tipo de mercadillo a nivel básico, donde los diferentes aficionados mostraban sus productos y semillas que se podían cambiar o vender. Mucho más básica que la anterior, pero sin ser menos interesante y sin menospreciar los trabajos de los artesanos.
Aquí están algunas fotos:






Ha llegado el fin de algunos frutos de la huerta, es el caso del calabacín al que con la aparición de algunas enfermedades como el oídio o mildiu, le llega su muerte. Es debido a que ya pasó su temporada y la planta muere irremediablemente. Las hierbas indeseadas comienzan a cubrir el huerto. Por el contrario tenemos las espinacas silvestres, que ya crecen y que pronto se pueden recoger. No olvidamos ir recogiendo las hojas exteriores, para que las siguientes crezcan.


En este mes ya podemos preparar el terreno para el cultivo del próximo año, para lo cuál he esparcido un manto de césped cortado sobre la superficie de tierra. El objetivo es que durante el otoño e invierno este césped se descomponga en nutrientes que serán retenidos por la tierra, estos nutrientes sirven para alimentar a nuestras plantas y después nos darán el fruto esperado. Hay además unas dalias que evitan las malas hierbas. Las fresas, cuando las temperaturas son aún benévolas, podemos recoger sus frutos si nos anticipamos a las hormigas, que suelen estar al acecho. 


Ya van quedando pocos alimentos en el huerto. Ante la bajada de las temperaturas con posibilidades de heladas, uno de los últimos frutos por recoger han sido unas calabazas moscadas, no son muy grandes, pero seguro que harán que algunos platos se conviertan en verdaderas delicias.


Antes de que lleguen las heladas recogemos nuestros frutos: acelgas, berenjenas, calabazas, tomates, y con los que recolectamos anteriormente como patatas, podemos disfrutar de la verdadera comida, junto a unas fresas y moras de postre. Buen provecho.


Terminando el mes de Octubre, algo atípico a octubre de otros años; por el buen tiempo y ya que hay menos tareas en el huerto, nos dedicamos a la tarea en casa. Queriendo mostrar la distribución de mis hortalizas y según lo aprendido hasta ahora, he realizado un pequeño plano del terreno y como situar las plantas, para que unas se beneficien de las otras. Los números corresponden a los espacios que ocupa cada planta en cm.
Algunos repollos son lo suficiente grandes para recoger, y las remolachas siguen siendo deliciosas.



14 de enero de 2014

HAMBURGUESAS DE LENTEJAS

Para preparar unas hamburguesas ricas y nutritivas de LENTEJAS ROJAS solo hace falta un poco de tiempo y los siguientes 
INGREDIENTES:
  • 100 gr. de lentejas rojas.
  • 1/2 rama de apio limpia y picada.
  • Una zanahoria pequeña y picada.
  • 500 ml de agua.
  • 1/2 cucharadita de cilantro molido.
  • 1/2 cucharadita de comino molido.
  • 140 gr. de pan rallado.
  • Dos cucharaditas de harina.
  • Una clara de huevo ligeramente batida.
  • Una cucharada de perejil fresco picado (opcional).
  • Una cucharada de aceite de oliva.



Mezclamos las lentejas, el apio, la zanahoria, el agua, el cilantro y el comino en una cazuela grande y llevamos a ebullición (se puede disminuir la cantidad de agua hasta 400 ml, para que en el proceso de cocción el agua se evapore más rápido y que no se deshagan mucho las lentejas), luego bajamos el fuego a medio-bajo, como suelen hacer en la cocción de las legumbres. Dejamos a fuego lento sin cubrir durante 20 min. o hasta que la mezcla se espese y la dejamos a enfriar.


Introducimos en la mezcla enfriada la mitad del pan rallado. Mezclamos removiendo los ingredientes para obtener una masa homogénea. Hacemos con la ayuda de una cuchara y las manos remojados en el agua fría (para que no se peguen las hamburguesas a las manos) unas hamburguesas (de tamaño algo más grande de una cuchara), las aplastamos un poco para que tengan una forma plana. Rebozamos las hamburguesas primero en la harina, luego en la clara de huevo y después en el pan rallado.

                                                                         
Calentamos aceite (tal cantidad que no se cubran las hamburguesas por completo y que tampoco floten en el aceite) en una sartén y freímos las hamburguesas por ambos lados hasta que se queden doradas. Escurrimos el exceso del aceite sobre papel de cocina. 
Se pueden servir con una salsa de yogur.


SALSA DE YOGUR:

  • 125 ml de yogur desnatado.
  • Un diente de ajo pequeño, machacado.
  • Una cucharadita de limón.
  • Un poco de sal.
Para obtener la salsa sólo hay que mezclar los ingredientes.



1 de enero de 2014

NOVIEMBRE EN EL HUERTO

El nuevo mes en el huerto es el mes de la siembra de ajos y cebolla. Se puede esperar algo más, pero no lo recomiendo, por si más tarde aparecen los fuertes fríos y lluvias duraderas. A partir de ahora hay que aprovechar cada rayo de sol, ya que nos acercamos al invierno. Empezamos recordando el plano de septiembre, donde situamos cada hortaliza. He  decidido reducir un poco el espacio de cebollas y ampliar el de ajos ya que estos ocuparán algo más. Consideramos estas distancias (en metros) como aproximadas.

Comenzamos limpiando de malas hierbas, la zona donde pondremos los ajos y cebollas. Según la zona los ajos se pueden plantar hasta febrero y la cebolla hasta abril. A mi me dan mejor resultado plantando en noviembre o diciembre. 
Puede que aparezcan los gusanos blancos o roedores, al levantar con la horca la tierra. A estos insectos hay que eliminar de inmediato, ya que pueden ser una plaga y se alimentan de las raíces de diferentes plantas. Aparecen en cualquier época del año, en diferentes tamaños.

                               

El primer abono que necesitaremos será el potasio que encontramos en forma de ceniza, siempre que provenga de quemas de madera o restos sin tratamientos químicos ni pinturas.
El segundo abono es el azufre, esparcido sobre la ceniza.
El tercero son cascaras de huevos trituradas o calcio, que reduce la acidez del suelo. No queremos una zona rica en nitrógeno.
En último lugar está el fósforo o huesos triturados o calcinados. Este le esparcimos sobre la zona de ajos solamente.


Vemos que utilizo un metro de carpintero, muy útil para medir distancias en la tierra. He delimitado la zona de ajos con una cuerda atada en los extremos y separarla de la zona de cebollas. A continuación levantamos la tierra con la ayuda de una horca, sin revolverla. Los grumos de tierra se descomponen con el frío.


Antes de que comiencen los fuertes fríos y el suelo se endurezca por las heladas recojo las últimas zanahorias. Ya cuando la tierra está helada los frutos dejan de crecer, aunque algunas hortalizas aguanten los fríos. Por su parte la piéride de la col ya está en su estado adulto y ha devorado parte de alguna de las coles.






Debido al frío y la nieve tal vez tenga que retrasar la plantación de ajos y cebollas. Aunque el tiempo nos ha retrasado los trabajos hay que decir que el frío y heladas matan algunas larvas de insectos y elimina los diferentes hongos perjudiciales para las plantas. Así concluimos que el frío es beneficioso para el huerto, siempre que se produzca en su estación correspondiente.
Damos por concluido el mes de noviembre con mucho frío y hielo, dando paso al último mes del año donde finaliza el ciclo y cuando hay poco que hacer en el huerto.