El primer año alguna de las plantas de A las pondremos en la zona delimitada por verde. Las verduras de B en la zona roja. Las hortalizas de C en la zona azul. Y las hortalizas de D en la zona amarilla.
El segundo año ponemos B en la zona verde, C en la roja, D en la azul y A en la amarilla.
El tercer año cambiamos BxC, CxD, DxA y AxB.
El cuarto año cambiamos CxD, DxA, AxB y BxC.
Después del cuarto año regresamos al inicio del ciclo. Esto lo hacemos para evitar enfermedades en nuestras plantas y que el terreno se agote de nutrientes.
Los cogollos del semillero siguen creciendo por lo que he tenido que trasplantar algunas plantitas al terreno.El trasplante se realiza sin cepellón y se corta una pequeña parte en las hojas, en la zona superior.
Para dar más nutrientes y mantener la humedad he dispuesto un acolchado de césped cortado en la base de los cogollos.
El mes actual marca el final de la recogida de la mayoría de de los frutos que aún quedan en nuestro huerto, y el trabajo a realizar en el decae notablemente. Al ser el trabajo físico mucho menor, hemos aprovechado el tiempo para visitar alguna feria de productos ecológicos, donde podemos abastecernos de semillas o
aprender algo más, de los diferentes estands que se presentan. En este caso la feria fué en Zamora.
Otra feria más, pero a nivel local, que visitamos fué la de Cabañas de Polendos (Segovia). Fue un tipo de mercadillo a nivel básico, donde los diferentes aficionados mostraban sus productos y semillas que se podían cambiar o vender. Mucho más básica que la anterior, pero sin ser menos interesante y sin menospreciar los trabajos de los artesanos.
Aquí están algunas fotos:
Ha llegado el fin de algunos frutos de la huerta, es el caso del calabacín al que con la aparición de algunas enfermedades como el oídio o mildiu, le llega su muerte. Es debido a que ya pasó su temporada y la planta muere irremediablemente. Las hierbas indeseadas comienzan a cubrir el huerto. Por el contrario tenemos las espinacas silvestres, que ya crecen y que pronto se pueden recoger. No olvidamos ir recogiendo las hojas exteriores, para que las siguientes crezcan.
En este mes ya podemos preparar el terreno para el cultivo del próximo año, para lo cuál he esparcido un manto de césped cortado sobre la superficie de tierra. El objetivo es que durante el otoño e invierno este césped se descomponga en nutrientes que serán retenidos por la tierra, estos nutrientes sirven para alimentar a nuestras plantas y después nos darán el fruto esperado. Hay además unas dalias que evitan las malas hierbas. Las fresas, cuando las temperaturas son aún benévolas, podemos recoger sus frutos si nos anticipamos a las hormigas, que suelen estar al acecho.
Ya van quedando pocos alimentos en el huerto. Ante la bajada de las temperaturas con posibilidades de heladas, uno de los últimos frutos por recoger han sido unas calabazas moscadas, no son muy grandes, pero seguro que harán que algunos platos se conviertan en verdaderas delicias.
Antes de que lleguen las heladas recogemos nuestros frutos: acelgas, berenjenas, calabazas, tomates, y con los que recolectamos anteriormente como patatas, podemos disfrutar de la verdadera comida, junto a unas fresas y moras de postre. Buen provecho.
Terminando el mes de Octubre, algo atípico a octubre de otros años; por el buen tiempo y ya que hay menos tareas en el huerto, nos dedicamos a la tarea en casa. Queriendo mostrar la distribución de mis hortalizas y según lo aprendido hasta ahora, he realizado un pequeño plano del terreno y como situar las plantas, para que unas se beneficien de las otras. Los números corresponden a los espacios que ocupa cada planta en cm.
Algunos repollos son lo suficiente grandes para recoger, y las remolachas siguen siendo deliciosas.
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