Estrenamos el nuevo mes con algo más de sol, el sol que agradecen las plantas. También nosotros.
El purín de ortiga ha empezado a fermentar. Sí lo ponemos al sol será más activo.
Nuestras plantas han pasado la prueba de los últimos fríos y ya se han recuperado de aquella granizada.
Aquí he puesto algún ejemplo de su estado actual.
Los guisantes a la vez que crecen les pongo alguna rama más y ayudo a que se enreden en ellas.
Las fresas han necesitado una escarda en profundidad, ya que la humedad ha hecho proliferar las malas hierbas. A la vez esta escarda les ha proporcionado oxigenación a sus raíces. Este oxígeno favorece a la planta, y en general a la mayoría de las plantas. Aprovecho para realizar un aporcado, pero sin ahogar la planta, y vemos como aparecen las primeras fresas.
Se pueden diferenciar las plantas de fresa de primer y segundo año, porque en las del primer año no suele salir fruto. Así aprovechando que hay hierba cortada, dispongo un acolchado a la fresa que es del primer año que aún no tiene flores. En la fresa del segundo año con flores, no repito esta actuación, ya que el contacto de la hierba fermentando con el fruto, hace que este último se estropee o se pudra antes de madurar.
Aprovecho, ahora que tengo unos días de calma, sin lluvia y con poco trabajo, para plantar unas semillas de albahaca entre los tomates. La albahaca ayuda al tomate a crecer, y se utiliza en pizzas, ensaladas con tomate y cuando se elabora el tomate embotado.
He sembrado a la vez unas semillas de caléndula en varios rincones del huerto, que evita a los nematodos (parásitos de la planta).
El montón de compost sigue su proceso de maduración, notamos que con las temperaturas más altas el proceso de descomposición se acelera. Pero bien, ahora necesitamos el compost ya maduro o semi-maduro por lo que separamos las partes sin descomponer en otro montón. Así el compost ya maduro será el que utilizaremos, y mientras tanto el montón de la derecha sigue su proceso. El cual utilizamos cuando se termine el montón de la izquierda.
Hacemos un aporcado más a las patatas, ya que han crecido y ya aparecen las primeras flores. Por desgracia aparece el escarabajo de la patata, al que hay que eliminar de inmediato. El método que utilizo es, ir vigilando cada día o cada dos días el envés de las hojas, y recoger estos insectos y sus huevas, si las hay, en un recipiente. Luego nos deshacemos de ellas, lejos del huerto.
Las patatas siguen creciendo y yo las sigo vigilando, a día 11 su aspecto es bueno. Algunas hojas están curvadas hacia dentro un poco, esto no es preocupante y señala que la planta tiene buena salud. Al igual puede pasar con las hojas de los tomates y otras plantas.
Las cebollas poco a poco van engordando. Así lo vemos aquí, como su bulbo empuja hacia fuera, abriendo grietas en el terreno. Se puede espulverizar un poco de ceniza sobre sus hojas, para evitar la mosca de la cebolla, por si las moscas. El escardado realizado tiempo atrás empieza a dar sus resultados, de lo contrario la tierra habría quedado apretada y al bulbo le sería difícil engordar.
Un insecto aliado del huerto es nuestra apreciada mariquita, a la que hay que cuidar y proteger, elimina los pulgones y sus larvas. Su presencia nos indica la buena salud de nuestro huerto.
Han pasado 17 días y por fin el purín de ortiga se ha disuelto lo suficiente. Han sido necesarios tantos días por la falta de sol y el mal tiempo, pero ahora podemos seguir con el proceso, como vemos aquí: Abono natural y huerto
Vemos que por fin las calabazas sobresalen de la tierra, tardaron mucho tiempo, exactamente 15 días desde su plantación. Un lugar bien soleado las ayudará a crecer.
Hoy dìa 16 hemos pasado el ecuador del mes y el proceso en el huerto sigue su camino. El tiempo no ha acompañado mucho ya que tenemos unos días de calor. Algunas plantas han crecido bien, otras peor y a pesar de todo las seguimos vigilando y cuidando.
Los garbanzos, acelgas y coles crecen bien.
Nuestras fresas empiezan a madurar y sin descuidar la vigilancia quitamos los bigotes que salen de la planta para crear una plantita más, como en la última foto.
En cuanto a los pepinos, hay que decir que no soportan el trasplante, como hicimos anteriormente. Por lo cual nuestros pepinos han iniciado un proceso de crecimiento nuevo que con la ayuda de algunos cuidados produzca buenos pepinos.
Los guisantes deberían de estar dando ya fruto, pero debido al clima de este año todas las plantas están muy atrasadas. El peligro que veo es la aparición de mucho calor, cuando a los guisantes les aparece el cenizo, un hongo muy común que afecta también a los rosales. Este hongo se elimina espulverizando azufre sobre sus hojas. Pero finalmente será una batalla perdida. Este guisante que hemos plantado es de la variedad "cometodo", me parece más productivo que otros ya que se come los granos y la vaina.
Si en nuestro jardín o huerto tenemos un frutal, no vendría mal, ahora que los frutos comienzan a crecer, poner por encima una red. Así evitamos que los pájaros nos estropeen los frutos. Algunos pájaros cuando el fruto va a estar maduro picotean la fruta y se estropea al caer al suelo. Esta red se vende en tiendas especializadas de jardinería y para colocarla he atado unos CD¨s en los laterales de la red. Así hace de contrapeso y al brillar o moverse con el viento, espantan a las aves.
El césped cortado con la segadora y que acumulamos en un montón, como vimos el mes anterior, comienza a fermentar. Aprovechamos este césped para abonar partes que estaban sin cuidar. El color blanquecino que vemos en la hierba fermentando, son hongos diminutos que se encargan de trasformar la materia orgánica en nutrientes. Al lado las calabazas creciendo.
Los calabacines crecen bien, para ello he tenido que taparlos por las noches con algunos recipientes desde que los planté, por el peligro de caracoles u otros insectos. Pero ya han crecido demasiado y creemos que babosas o caracoles no pueden hincarles el diente. Esperamos que pase de un tamaño a otro.
Si recordamos la caléndula y albahaca que plantamos entre los tomates, vemos como empiezan a crecer.
En esta vista general se ve como los ajos y cebolla engordan, las zanahorias crecen aunque van algo atrasadas y las patatas.
Las berenjenas poco a poco se recuperan de los fríos y granizo, para que sigan recuperándose aportamos algo más de abono orgánico o purín de ortiga diluido en agua. Los brotes laterales nuevos de tomates y berenjenas en la intersección, del tallo con la rama de hojas, hay que seguir eliminando con cuidado.
Al parecer las judías de mata baja han hecho desaparecer al topo, no se ve que haga sus galerías. Esto nos da un poco de respiro, para no perseguirle cada día.
La manzanilla pronto se podrá recoger, y el eneldo crece por donde quiere por las semillas de años anteriores. Este último se parece a la zanahoria, pero sus hojas son más finas.
Algunas de las fresas ya han madurado lo suficiente como para comerlas. Su maduración la observamos en su color, cuanto más oscuro sea su rojo más maduro estará el fruto. Tampoco hay que pasarse y dejar que los pájaros, babosas o caracoles y hormigas las coman. Su estado de maduración le detectamos cuando la parte que la une con la planta adquiere la forma de corona, como vemos. La siguiente foto muestra la forma de quitar su extremo, girando con la otra mano el fruto hacia fuera.
En estos días las plantas ya crecen y vemos como avanza su desarrollo. El calabacín incluso tiene un pequeño fruto que crece a la par de la planta. Los guisantes muestran sus primeras flores, que luego será el fruto y si el calor excesivo no lo malogra el alimento.
Las calabazas van tomando forma. Es malo que crezcan tan juntas, ya que las raíces de ambas compiten por los nutrientes, pero sí podemos cortar a una de ellas el tallo principal y las raíces de esta proveerá de agua a la segunda.
Las judías deben de estar separadas entre ellas unos 30 cm. y entre filas 50 cm.
El peligro acecha y la piéride de la col hace acto de presencia, la cual si la dejamos devora nuestras coles. Son las larvas de unas mariposas blancas que hace la puesta sobre las hojas. Inmediatamente hay que quitarlas y poner la malla protectora del principio. Podemos evitar la piéride sembrando cerca tomillo o espulverizando con un purín de esta planta. A la piéride no le gusta su olor.
Los cogollos de lechuga crecen bien si el tiempo no es muy caluroso (menos de 25 grados), y si se mantiene la humedad del suelo.
Terminando el mes de junio, hasta el momento podemos decir que nuestras plantas crecen, unas mejor que otras. Los tomates ya los até a los tutores hace tiempo, pero a medida que siguen creciendo tendremos que atar más veces. No hemos olvidado eliminar los brotes laterales nuevos, para que la planta crezca correctamente. Los hemos hecho una escarda, aportamos compost maduro y regamos.
En cuanto a los guisantes podemos decir que han crecido lo suficiente en altura, así podamos o cortamos los bigotes nuevos que ya no tienen donde agarrarse, dejando las flores nuevas. No olvidamos de regar, ya que crecen mal con la tierra seca.
La salvia también creció y floreció, para alegría del huerto. Sus hojas se pueden utilizar para condimentar las comidas.
La observación y vigilancia es importante en un huerto pequeño, en uno grande también. Si nos damos cuenta hasta las plantas nos hablan, nos dicen cuando necesitan agua y de inmediato hay que aportársela para que la planta no muera y nos siga dando frutos. Es mejor que sea agua de lluvia o de manantial, a ser posible.
Ahora con la llegada del calor y sobre todo: guisantes, fresas y lechugas son las plantas que más sufren, tenemos que garantizar el suministro de agua suficiente. Para lo que hemos dispuesto un acolchado con malas hierbas arrancadas con el fin que la evaporación de la humedad sea más lenta, así bajamos la temperatura en la base de la planta.
A primeros de mes ya podemos ver como las plantitas de pepinos y calabacines han aparecido. Las cuales sembramos el mes anterior de forma directa en el terreno, sin realizar el trasplante y enterrando la semilla directamente. En el caso de los pepinos es aconsejable esta forma de plantación, ya que el trasplante es difícil. En el caso del calabacín no hay problema en el trasplante. Más adelante dejaremos una planta en cada lugar, con la intención que no compitan entre ellas por los nutrientes. De lo contrario el crecimiento será más lento y habrá menos frutos.
Ya podemos plantar las judías, en este caso son judías arrocinas, de mata baja. Anteriormente las dejamos en remojo unas 24 horas. Creamos un montículo con la tierra que hemos removido con algo de ceniza, y en su parte más alta hacemos un hoyo no muy profundo, donde introducimos nuestra semilla. Solamente hay que tapar con algo de tierra y regar. El nitrógeno que aportan al terreno las leguminosas será aprovechado por las patatas que crecen cerca de estas.
Volviendo a las patatas, he incluido una foto donde se ve como a primeros de mes aparecen las primeras flores. Es indicador que todo va bien, tenemos que vigilar la falta de humedad y no dejar que sufra escasez.
En la otra foto vemos un recipiente donde diversas malas hierbas, recogidas en las escardas, fermentan en agua para hacer un purín. Este nos servirá para regar las plantas y darlas vigor, en una proporción de 1 parte de purín por 10 de agua, para no quemar las raíces. Al parecer el olor que desprende en la fermentación evita al escarabajo de la patata.