Para fabricar jabón en casa necesitamos una olla llena de agua y un lugar donde podemos calentarla, como, por ejemplo, una estufa de leña antigua. Es importante no realizar el proceso en un día de mucho calor, porque la mezcla no va a cuajar.
Ingredientes:
- 5 litros de agua caliente (a punto de ebullición)
- 5 litros de aceite usado para reciclar
- un barreño de plástico para verter la mezcla resultante
- 1 botella de 1 litro de sosa cáustica (se compra en una drogería).
- 1 vasito (200 ml) del detergente para la lavadora
- manzanilla (80 gr), aloe vera fresco sin púas troceado (3 hojas), calendula u otras hierbas en cantidades según su gusto.
- caja de poliespán (preferiblemente) con unos pequeños orificios en la base para secar el jabón
INSTRUCCIONES
Se deja calentar el agua hasta el punto anterior a la coción. Mientras el agua se calienta, vertemos la sosa en el recipiente de plástico. A continuación vertemos en el mismo recipiente manzanilla, caléndula, aloe vera u otras hierbas (según las preferencias).
En cuanto el agua, que se calienta en la olla, llega a punto de ebullición, cogemos la olla con cuidado para no quemarnos y vertemos el agua al recipiente de plástico donde ya habíamos puesto el resto de los ingredientes. Hay que tener a mano un cartón grande para tapar el recipiente a la vez que echamos el agua, ya que se produce una reacción con la sosa que nos puede salpicar y quemar.
Después vertemos el aceite con cuidado (que no salte)
y empezamos a dar vueltas a toda la mezcla con un palo fuerte hasta que veamos que la mezcla ha espesado lo suficiente (una hora y media o dos horas, mejor tener a alguien para relevarse).
El estado final de la mezcla:
Esta mezcla se vierte a la caja de poliespán y se deja secar en un lugar fresco durante 2 días. Pasado este tiempo, se pasa el cuchillo por el borde del jabón para separarlo de la caja y se vuelca el jabón solidificado con cuidado sobre una superficie (antes de sacar el jabón de la caja, hay que asegurarse que el jabón está lo suficientemente espeso). En este momento la pieza ya puede dividirse en porciones. Estas porciones se dejan a secar en un lugar fresco mínimo un mes. En la siguiente foto se puede observar los jabones de color blanco a la izquierda y de color marrón claro a la derecha. La diferencia es debida al tiempo de maduración. Los blancos han madurado más tiempo y son listos para utilizar. Los jabones marrones tienen que llegar a tener color blanco para poder ser utilizados. Cuanto más tiempo se seque el jabón, mejor va a ser en el uso.